tiempo estimado de lectura : 3
“Requesón”, un delicioso producto gastronómico de Rusia

En el corazón de Almagro, la Casa de Rusia de Buenos Aires ha inaugurado un ciclo culinario que promete transportar a los amantes de la gastronomía a las profundidades de la tradición culinaria rusa. El pasado 20 de noviembre, el primer encuentro de "Morfando lo Ruso" abrió sus puertas para desentrañar los secretos de un producto lácteo milenario: el requesón ruso (el tvórog). 

La velada, organizada en colaboración con la marca Kaplin y el Consejo Coordinador de Compatriotas Rusos en Argentina, no fue un simple evento gastronómico, sino un viaje sensorial que conectó dos culturas a través de un ingrediente aparentemente simple pero profundamente complejo. 


Un Producto con Historia 

El tvorog, nombre original del requesón ruso, es mucho más que un producto lácteo. Es un testigo silencioso de siglos de tradición culinaria eslava. Su proceso de elaboración, basado en la delicada fermentación de la leche, resulta en una textura cremosa que desafía los límites entre el queso y el yogur. Dmitry Kaplin, chef con experiencia en restaurantes de la guía Michelin en Moscú, y su compañera Diana Kaplina, fueron los anfitriones de esta experiencia gastronómica. Juntos desentrañaron la rica historia de este producto, mostrando cómo un ingrediente tradicional puede adaptarse y brillar en la cocina argentina. 



Más Allá de la Ricotta 

Durante la charla, los asistentes descubrieron las sutiles diferencias entre el requesón ruso y la ricotta italiana. Mientras que la ricotta presenta una textura granulosa y se limita principalmente a platos salados, el tvorog ofrece una versatilidad sorprendente, protagonizando tanto en preparaciones dulces como saladas. Los syrniki, tradicionales panqueques o tortitas de requesón, y los syrki, barritas bañadas en chocolate con leche y amargo, fueron los embajadores culinarios de la noche. Estos bocados revelaron la capacidad de transformación de un ingrediente aparentemente simple en delicias que conquistan el paladar. 


Un Encuentro Entre Culturas 

El evento, desarrollado en formato híbrido con transmisión online, convocó a un público diverso. Funcionarios del gobierno bonaerense, empresarios, blogueros y curiosos gastronómicos se dieron cita para explorar esta nueva propuesta de la Casa de Rusia. La propuesta de "Morfando lo Ruso" va más allá de una simple degustación. Es un puente cultural que invita a los argentinos a conocer la riqueza de la gastronomía rusa, un viaje que se realiza un plato a la vez, un sabor a la vez. 


Próximas Citas Gastronómicas 

Este primer encuentro marca el inicio de un ciclo mensual que promete seguir sorprendiendo. Cada mes, la Casa de Rusia abrirá sus puertas para explorar un nuevo producto tradicional, conectando las cocinas de Rusia y Argentina en un diálogo delicioso y enriquecedor. En diciembre es el turno de "Варенец" (Varenets). 

Varenets es una especie de crema de leche cocida tradicional de la cocina rusa, con un sabor y textura algo similar al dulce de leche argentino. Se prepara calentando la leche hasta que desarrolla un color dorado y una consistencia espesa y cremosa. Se origina principalmente en las regiones del norte de Rusia y se consume tradicionalmente como postre o como bebida reconfortante. 



A diferencia del dulce de leche argentino, que se elabora principalmente de leche y azúcar, el varenets tradicionalmente incluye cultivos lácteos y se fermenta, lo que le da un perfil de sabor ligeramente diferente. Es un producto tradicional muy apreciado en la gastronomía rusa, especialmente en las zonas rurales y durante los meses de invierno. 

Para los amantes de la gastronomía, para los curiosos de la cultura, para aquellos que entienden que la comida es mucho más que un alimento, "Morfando lo Ruso" se perfila como una cita ineludible en el calendario cultural porteño. 


*Un viaje de sabores que apenas comienza, con la promesa de muchas más historias por descubrir.*