03 Aug
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En el íntimo Espacio Callejón (Humahuaca 3759) de Almagro, Catalina Luchetta presenta cada domingo una obra que trasciende las fronteras entre memoria personal y creación artística. "Cría, ¿a quién le pertenece mi corazón?" constituye un ejercicio teatral valiente que transforma la experiencia autobiográfica en un producto escénico de notable factura. 

La propuesta de Luchetta se distingue por su honestidad narrativa y su estructura no convencional. La obra expone su propio proceso de construcción, presenta personajes que debaten escenas y roles, mientras la autora-directora-actriz conduce la función desde el escenario. Esta metaeatralidad no resulta artificiosa sino que aporta frescura y autenticidad al conjunto. 



La historia se concentra en la relación entre Tipo (Matías Broglia) y Pendeja (Catalina Luchetta), padre e hija que recorren momentos significativos de su vínculo familiar. Broglia construye un personaje entrañable: argentino, peronista, hincha de Boca, amante del teatro y orgulloso de su paternidad. Su interpretación evita la caricatura y logra mostrar a un hombre de convicciones firmes que debe enfrentar la enfermedad cuando aún conserva toda su vitalidad creativa. 

Luchetta, por su parte, explora con sensibilidad los recuerdos de esa relación filial mientras reflexiona sobre su propia identidad. Su actuación combina la nostalgia con el humor, la ternura con la rebeldía. La dupla actoral genera una química escénica notable, donde cada intercambio parece auténtico y espontáneo. 

La dramaturgia incorpora textos de Shakespeare y Lorca, materiales que el padre intenta imponer desde su pasión literaria, mientras la hija busca afirmar su propia voz. Esta tensión generacional se resuelve con inteligencia, sin caer en lugares comunes sobre la rebeldía adolescente o la autoridad paterna. 

El diseño escenográfico de Emilia Tauil merece mención especial. Una cuerda con autos en miniatura funciona como línea temporal, recurso visual que sintetiza la evolución de la relación familiar. La iluminación de Sebastián Francia acompaña los cambios de atmósfera sin estridencias, mientras la música original de Fede Pagna aporta el clima emocional necesario sin resultar invasiva. 

La obra aborda la paternidad desde una perspectiva contemporánea, alejada de los estereotipos tradicionales sobre la figura paterna. Tipo representa a esos padres de generaciones anteriores que no sabían expresar sus sentimientos, condicionados por mandatos sociales que asociaban la demostración afectiva con debilidad. Sin embargo, su amor por la hija trasciende esas limitaciones culturales. 

"Cría" funciona como homenaje personal pero también como reflexión universal sobre los vínculos familiares. La obra evita la solemnidad y encuentra en el humor su mejor aliado para tratar temas delicados. El ritmo hipnótico que mencionan otros críticos se percibe en la fluidez de los diálogos y en la naturalidad de las transiciones temporales. 

El final de la función resulta particularmente emotivo. Luchetta ofrece una definición del amor que, sostenida por la música de Pagna, cierra la obra con la intensidad justa. No hay efectismos ni golpes de efecto, solo la sinceridad de quien ha logrado transformar su dolor en arte. 



Esta propuesta teatral demuestra la madurez artística de Catalina Luchetta, quien asume múltiples roles creativos sin que ninguno opaque a los otros. Su capacidad para dirigir, escribir y actuar en una misma obra habla de una formación sólida y una visión teatral clara. 

"Cría, ¿a quién le pertenece mi corazón?" se presenta los domingos a las 20:00 en Espacio Callejón (Humahuaca 3759), CABA. Una propuesta recomendable para quienes buscan teatro íntimo, honesto y emocionalmente generoso.



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