14 Sep
14Sep

Los pibes de Las Ophelias vinieron de Uruguay a contar lo que nadie quiere escuchar. Y lo hacen cantando. El Club de los Perfectos, el musical que escribió, dirige y produce Lara Berman (18 años), se presenta este 27 y 28 de septiembre en el Teatro Astros (Av. Corrientes 746), CABA. 

La obra pone sobre la mesa todo lo que los adultos preferimos ignorar: el bullying, la presión estética de las redes, la violencia de género, los intentos de suicidio. Pero no lo hace desde el lugar del victimismo ni del sermón. Lo cuenta desde adentro, con la voz de quien lo vive. 


Personajes sin maquillaje

Felicia tiene que mostrarse feliz todo el tiempo, pero no lo logra. Máximo siente la presión de ser el mejor estudiante para cumplir las expectativas paternas. Pipe actúa como el macho que se supone debe ser, hasta que se quiebra. Jacinta esconde el abuso sexual que sufrió y su intento de suicidio como si fuera un secreto vergonzoso. 

Cada personaje carga con un mandato que no puede cumplir. Y ahí está la clave de la obra: nadie es perfecto, pero todos fingen serlo. La presión social, las redes, la familia, todo empuja hacia una imagen que no existe. 

El caso de Jacinta merece párrafo aparte. Su monólogo lo escribió una adolescente anónima que pasó por la misma experiencia. Estaba en medio de un proceso judicial, no podía hablar del tema, entonces volcó todo en estas páginas. Es teatro documental en estado puro, sin filtros ni edulcorantes. 



El formato que funciona

 La compañía eligió el musical y le salió bien. Las canciones no están ahí para adornar: cada una avanza la historia y profundiza en los conflictos internos de los personajes. La música es pegadiza pero no superficial. Las letras van al hueso. La dirección de Lara Berman y Nicole Arocena mantiene el ritmo sin caer en el melodrama. Los actores, todos adolescentes, trabajan con una naturalidad que desarma. No hacen de grandes, simplemente son. 


¿Por qué importa?

 En Uruguay ya agotaron funciones en el SODRE y el Teatro Macció. Ganaron dos Premios Florencio y tuvieron ocho nominaciones. Pero los números no dicen todo. Lo que importa es que lograron algo difícil: que los adolescentes se vean reflejados sin sentirse juzgados, y que los adultos entiendan sin sentirse atacados. 

La obra no busca soluciones fáciles ni finales felices. Pone los problemas sobre la mesa y los deja ahí. Como en la vida real. 


Teatro necesario

Buenos Aires recibe obras internacionales todas las semanas, pero pocas veces llega algo tan directo. El Club de los Perfectos no viene a entretener: viene a incomodar. Y esa incomodidad es necesaria. Los temas que trata la obra existen, pasan todos los días, pero los adultos preferimos mirar para otro lado. 

Estos pibes uruguayos nos obligan a mirar de frente. Y lo hacen sin solemnidad, con humor ácido y canciones que se te quedan pegadas. La adolescencia de hoy enfrenta presiones que no existían antes. Las redes sociales amplifican todo: la inseguridad, la competencia, la necesidad de encajar. Esta obra nació de esa realidad y la traduce al teatro sin romantizarla. 


Función con propósito

El Club de los Perfectos no es teatro de denuncia ni panfleto militante. Es una obra que usa la ficción para hablar de verdades incómodas. Los personajes podrían ser cualquier adolescente de Buenos Aires, Montevideo o cualquier ciudad de Latinoamérica. 

La apuesta de Las Ophelias es clara: el arte puede ser una herramienta de cambio social. No desde la prédica sino desde la honestidad. Estos adolescentes encontraron su voz y la usan sin pedir permiso. El Teatro Astros, en Corrientes 746, recibe una obra que no deja indiferente a nadie. Las entradas están en ENTRADA UNO. Vale la pena ir a ver qué tienen para decirnos estos pibes que no se callan nada.



 FICHA TÉCNICA

Reparto: Paula Pallas (Felicia), Agustín López Olivieri (Máximo), Paula Elutchanz (Jacinta), Federica Pesok (Esmeralda), Joaco Fleitas (Pipe), Juan Manuel Parada (Mateo), María Victoria Perez (Valentina), Valentina Cheda (Directora), Manuel Corcelet (Padre de Máximo), Valentina Chedai (Madre de Felicia), Agustín Sanchez (Ángel), Santiago Pereyra (Simón) 

Dirección: Lara Berman - Nicole Arocena | Producción: Lara Berman | Libreto: Agustín López, Nicole Arocena, Lara Berman | Música: María Paula Elutchanz, Paloma Resnik, Agustín Lopez, Gabo Illanes, Nico Loustaunau, Philip Larsen | Sonido: Juan Lépore | Iluminación: Nicolás Amorin (Marcelo Guillen, asist.) | Coach: Sebastián Bandera



Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.