26 May
26May

Desde el mes de abril se puede disfrutar en la cartelera porteña de "El suelo que sostiene a Hande", una obra que trasciende el escenario para interpelar a la sociedad en su conjunto. Escrita por el dramaturgo español Paco Gámez y dirigida con gran acierto por Corina Fiorillo, esta pieza, en cartel hasta el 8 de junio, de jueves a domingos a las 20 horas, en el Teatro Regio (Av. Córdoba 6056, CABA), es un retrato visceral de la vida y el asesinato de Hande Kader, activista transgénero turca. Más que un relato biográfico, la obra es un espejo crudo de las violencias que enfrentan las disidencias de género, un paralelismo doloroso con realidades que, lamentablemente, no son ajenas en Argentina ni en el mundo. 

La pieza no se conforma con narrar la tragedia de Hande, sino que teje un tapiz de su existencia, marcada por la lucha incansable contra la discriminación y la marginalidad. Gámez, con su pluma aguda, no solo reconstruye los eventos que culminaron en el asesinato de Kader en 2016, sino que explora los vacíos de su historia, las preguntas sin respuesta que resuenan como un eco universal en las vidas de tantas personas trans. Este enfoque no lineal y fragmentado convierte a la obra en un mosaico de emociones, donde la resistencia y el dolor se entrelazan con una potencia que sacude. En un país como Argentina, donde la comunidad trans ha conquistado derechos históricos pero aún enfrenta violencias estructurales, "El suelo que sostiene a Hande" se siente como un recordatorio necesario: la lucha no termina, y el teatro puede ser un arma para visibilizarla. 



La dirección de Corina Fiorillo es, sin dudas, uno de los pilares de esta propuesta. Conocida por su capacidad para fusionar lenguajes escénicos, Fiorillo construye un montaje que equilibra lo documental, lo performático y lo poético con una precisión quirúrgica. Su mirada no busca embellecer la tragedia, sino exponerla en toda su crudeza, utilizando una escenografía austera diseñada por Marlene Lievendag y Micaela Sleigh que, junto al diseño de iluminación de Ricardo Sica, crea un ambiente opresivo y envolvente. La música, compuesta e interpretada en escena por Tomás Pol, actúa como un pulso vital que acompaña el relato, potenciando cada escena con una intensidad que no da respiro. El uso del mapping, a cargo de Moreno Pereyra, no es un mero recurso estético, sino una herramienta narrativa que superpone imágenes, textos y memorias, como si intentara rescatar de la oscuridad lo que la historia oficial quiso borrar. 

El elenco es otro de los grandes aciertos de la obra. Actores de la talla de Payuca, Mario Alarcón, Mariana Genesio Peña y Marcelo Savignone, entre otros, entregan interpretaciones que combinan fuerza y vulnerabilidad. Cada miembro del reparto aporta una capa de humanidad a la narrativa, haciendo que el público no solo observe, sino que sienta el peso de la historia de Hande. Payuca vuelve a demostrar que no hay desafío que lo intimide, interpretando un papel sumamente complejo y lleno de matices. Genesio Peña destaca con una presencia escénica que irradia autenticidad, mientras que Savignone, quien también se encarga del diseño de movimiento, suma una fisicalidad que intensifica el carácter visceral de la obra.

Técnicamente, la obra es impecable. El diseño de vestuario, también a cargo de Lievendag y Sleigh, refleja tanto la identidad de los personajes como el contexto de marginalidad en el que se desarrolla la historia. El diseño audiovisual de Pereyra, con su uso innovador del mapping, no solo enriquece la experiencia visual, sino que se convierte en un símbolo de la lucha por la visibilidad. Cada elemento técnico está cuidadosamente orquestado para amplificar el impacto emocional y político de la obra. 



"El suelo que sostiene a Hande" no es solo teatro; es un manifiesto. En un mundo donde las disidencias siguen siendo blanco de violencia, esta obra se erige como un homenaje a Hande Kader y a todas las personas que luchan por existir en su verdad. Nos obliga a preguntarnos: ¿qué suelos sostenemos con nuestra indiferencia? ¿Qué historias permitimos que se borren? Fiorillo y su equipo nos desafían a no ser meros espectadores, sino a convertirnos en agentes de cambio. Si el teatro es un espejo de la sociedad, esta obra refleja nuestras heridas más profundas, pero también nuestra capacidad de resistir. No es solo una obra para ver; es una obra para sentir, para pensar y, sobre todo, para actuar.


Elenco: Payuca, Mario Alarcón, Mariana Genesio Peña, Marcelo Savignone, Paula Mbarak, Antonia Bengoechea, Diego Gentile, Gustavo Pardi, Inda Lavalle, Sofía Diéguez y Tomás Pol. 

Funciones: Jueves a domingos a las 20 horas

Dónde: Teatro Regio, Av. Córdoba 6056, CABA.



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