Ivan Kz lanza su nuevo EP "andamo$ full" el domingo 10 de octubre a las 18 en Bartolomé Mitre 864, cerca del Obelisco. El evento reunirá a influencers, youtubers, productores y amigos del artista de 25 años.
Iván Cassetta eligió su nombre artístico como homenaje a su padre. "Es mi apellido, pero también un recuerdo que me genera algo piola y me da mucho orgullo", dice el cantante oriundo de Wilde. La elección tiene peso: su viejo se llamaba Martín Eduardo y era pisciano, como él.
El disco mezcla funky brasileño con RKT del conurbano. "Me gustaría que los que me escuchen se sientan identificados o la pasen bien, que desconecten un rato", explica. El tema que da título al EP nació de un momento específico de su vida. "Desde el minuto uno sabía que era piola para salir a la calle", cuenta el artista que tiene 80 mil seguidores en Instagram y más de un millón de visualizaciones.
La propuesta suena fresca. Ivan Kz apuesta fuerte a esta fusión porque los sonidos le parecen zarpados. Pero aclara que desde el próximo tema va a explorar otros géneros. El músico nunca formó parte de una banda.
La vida le pegó duro antes de llegar a la música. A los 13 años murió su padre. El suicidio fue repentino y tuvo que bancar el duelo, contener a sus tres hermanos más chicos y lidiar con todo el quilombo emocional que vino después. Es el mayor de cuatro.
A los 15 se le cayó otro sueño: ser futbolista profesional. Jugó en Independiente hasta Reserva, cuando Antonio Mohamed dirigía la Primera. Una lesión le dejó un esguince crónico y tuvo que colgar los botines. El rubio carga con 12 tatuajes que cuentan parte de esta historia.
Después de esos golpes, Ivan probó de todo. Participó en un reality, fue notero de tele, condujo programas de radio, actuó en teatro de Corrientes y desfiló para marcas conocidas. Nunca le gustó la escuela. Pero siempre volvía a la música urbana, su refugio real.
El RKT fue su punto de partida, como tantos pibes del conurbano. Esa mezcla de cumbia y reggaetón que nació en el conurbano bonaerense lo atrapó desde el principio. "Hace varios años que mi vida es la música. En mis momentos más bajos me ayudó a desahogarme", reconoce. Y agrega algo que duele: nunca recibió apoyo de su familia.
El camino fue largo. Tuvo que buscar su sonido, su esencia. Probó, se equivocó, volvió a intentar. Ahora tiene claro hacia dónde va.
¿Referentes? No es fan de nadie. "No porque no admire el trabajo de muchos artistas, sino que no es parte de mí. No me nace", aclara. Pero hace una excepción con Peipper, el bonaerense de Villa Bosch cuyo nombre real es Lautaro Julián Del Negro Bizzotto. "Me parece muy piola lo que hace y por todo lo que creció". Si tuviera que hacer una colaboración, sería con él.
La apuesta de Ivan Kz es concreta: meter el funky brasileño en el ADN del RKT. No es poca cosa. El funky tiene ese groove particular, esa cadencia que te agarra. El RKT ya tiene la calle, el conurbano, la identidad local. La mezcla puede funcionar o puede quedar en el medio de ningún lado. El domingo sabremos.
Lo que sí está claro es que este pibe de Wilde se la jugó. Bancó tragedias que a cualquiera lo parten al medio, cerró etapas que dejaron heridas abiertas y siguió. La música fue el cable a tierra cuando todo se iba al carajo.
"Andamo$ full" es más que un título. Es un estado, una forma de pararse frente a lo que venga. Ivan Kz llega con las pilas puestas, con un sonido que busca romperla y con una historia que le pesa en la espalda pero no lo frena.
El evento es de entrada libre. Bartolomé Mitre 864, 18 horas. Habrá que ver si la propuesta conecta con la gente o si queda como un experimento más. Lo que nadie puede negar es que el pibe tiene huevos para probar, para mezclar, para poner el cuerpo. Y eso, en la música urbana, vale tanto como el talento.