14 Aug
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En el corazón del barrio porteño de Balvanera, entre las paredes de un antiguo molino harinero convertido en Sala Oasis, emerge una propuesta artística que desafía todas las convenciones: RUGE, la película de cine expandido que ha logrado lo impensable en estos tiempos de crisis cultural. Cada domingo de agosto, durante apenas tres funciones únicas, esta obra híbrida entre cine y performance nos recuerda que el arte verdadero no se doblega ante las adversidades, sino que las transforma en combustible creativo. 

RUGE no es simplemente una película; es un manifiesto visual que transcurre en un mundo post-apocalíptico donde tres generaciones de mujeres artistas —Ángela, Carola, Olga y Fedora— junto a sus compañeras, crean "el nuevo cine", un movimiento contracultural que se erige como herramienta de supervivencia ante la hostilidad del entorno. La propuesta es audaz: cada función es irrepetible, ya que el montaje se realiza en vivo y en directo, convirtiendo cada proyección en un evento singular donde lo inesperado se integra orgánicamente a la narrativa.


DOMINGOS 17 y 24 DE AGOSTO A LAS 19 HORAS
Sala Oasis - Gral. Urquiza 343Entradas: $15.000

https://publico.alternativateatral.com/entradas95712-ruge?o=14


Detrás de esta innovadora experiencia se encuentra Diego Stickar, miembro del equipo audiovisual del Complejo Teatral de Buenos Aires, quien ha sabido fusionar su experiencia en la filmación teatral con una visión cinematográfica transgresora. Stickar no se conforma con los límites tradicionales; busca el riesgo y la inmediatez de la performance, transformándose él mismo en un performer más que manipula imágenes en tiempo real desde su mesa de trabajo. 

El director ha concebido RUGE como una reivindicación de la tecnología obsoleta, dándole nueva vida a artefactos desechados por el mercado mainstream. Esta elección estética no es casual: refleja una política de resistencia frente a un sistema que privilegia lo comercial por encima de lo auténtico. En un mundo que desecha lo imperfecto, Stickar rescata la belleza de lo olvidado y lo convierte en herramienta de creación. 

La técnica de RUGE se nutre de la imperfección y la autenticidad. La manipulación en vivo de las imágenes, combinada con elementos generados in situ, crea una atmósfera inmersiva que invita al espectador a ser parte del proceso creativo. Cada función incluye a un invitado que interviene la película en tiempo real, enriqueciendo el diálogo con nuevas perspectivas. Ya hemos visto a Mariana Bianchini acompañada por Silvio Lang, y próximamente será el turno de Marcos Zoppi con Alejandro Tantanian, culminando con Sergio Álvarez

El elenco, conformado por talentosas actrices como Florencia Bergallo, Mónica Raiola, Miranda de la Serna y Margarita Molfino, construye una comunidad artística que se siente visceral y auténtica. Cada interpretación refleja la complejidad de personajes que habitan un mundo distópico, pero que encuentran en la creación colectiva una forma de resistencia y conexión humana.

La propuesta técnica va más allá de la proyección tradicional. Con un equipo encabezado por Facundo Nuble en fotografía, Marcos Zoppi en diseño sonoro y un extenso grupo de colaboradores, RUGE se presenta como una obra coral donde cada elemento contribuye a la construcción de un universo único. 



En un contexto donde la cultura argentina enfrenta recortes presupuestarios y políticas que limitan el acceso a la producción artística, esta movida cultural se erige como un grito de resistencia. La obra de Stickar nos recuerda que el arte verdadero no necesita grandes presupuestos ni tecnología de última generación; necesita creatividad, comunidad y la voluntad inquebrantable de crear a pesar de las adversidades. 

Cuando las instituciones culturales sufren ajustes y los artistas enfrentan la precarización de sus trabajos, propuestas como esta demuestran que la creatividad encuentra formas alternativas de manifestarse. El antiguo molino harinero se convierte en metáfora perfecta: un espacio de trabajo transformado en templo del arte, donde la comunidad se reúne para celebrar la resistencia creativa. 

RUGE no es solo una película o una performance; es un llamado a la acción, una invitación a reimaginar cómo entendemos el arte y su capacidad transformadora. En tiempos donde la cultura se ve amenazada, Stickar y su equipo nos muestran que el arte puede ser luz en la oscuridad, herramienta de conexión en la fragmentación, y sobre todo, acto de resistencia ante la adversidad.




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